Parece que el verano no se va a retrasar mucho más, y con las altas temperaturas llega el momento de guardar los jerséis de cuello vuelto y sacar los minivestidos, las faldas y las prendas veraniegas. Y aunque a todas nos gusta vernos más guapas (para qué engañarnos, los colores veraniegos son mucho más favorecedores que los de otras estaciones), las que sufrimos con una piel extra sensible tememos el momento de la depilación.
Lo que algunos llaman piel intolerante, otros lo denominan piel hiperexcitable o reactivas. El caso es que casi la mitad de las mujeres españolas afirman tenerla en diferentes encuestas (me remito a los datos facilitados por la propia marca Veet). Leticia Carrera, experta en estética de los centros Felicidad Carrera, explica así este fenómeno: “Tendemos a utilizar productos que no se adecuan a nuestra piel, por este motivo es muy importante, que acudamos previamente a un especialista que nos certifique si nuestra piel es sensible o no, y de esta manera conseguiremos cuidarla correctamente". Una vez sepamos qué tipo de piel tenemos, es imprescindible optar por los productos que más nos convienen. Así que, ante la duda, evitad todos los productos formulados para "piel normal" antes de consultar con un especialista.
El título del post de hoy podría ser un poco apocalíptico si no hacemos bien las cosas. Verano + depilación con productos no adecuados+ piel sensible tiene como resultado unas preciosas ronchas, erupciones cutáneas e irritación general (tanto de la piel como del carácter de quien ha sufrido tamaño tormento). Así que hoy me gustaría hablaros cómo tratar bien vuestra piel sensible en lo más tórrido del verano, además de introduciros algunos productos idóneos de la marca Veet: cremitas depilatorias, bandas de cera fría y su nuevo sistema Easy Wax.
En relación a las ingles, el motivo es su continuo contacto y rozadura con bikinis, así como su elevada exposición al sol, la sudoración y otros factores ambientales. Aunque aparentemente no lo parezcan porque la piel es más fuerte que la del rostro, las piernas también sufren alteraciones como por ejemplo una rápida sequedad, grietas e irritación en contacto con zonas húmedas y la exposición al sol. Finalmente, la zona de la cara es la que presenta mayores índices de sensibilidad lo que requiere de una mayor atención. En este sentido, “es muy importante poder realizar una protección y cuidado intenso especialmente en las zonas de las mejillas, aletas de la nariz, contorno de ojos, nacimiento del cuero velludo, cejas y labio superior, estos dos últimos son los puntos con mayor tratamiento en la depilación y por lo tanto son más susceptibles a síntomas de irritabilidad” de las pieles sensibles en contacto con los factores ambientales.
Para depilar estas zonas, es importante utilizar productos que no irriten más la piel. Por ello tienen que tener una temperatura adecuada (despedíos de la cera caliente, demasiado agresiva), deben contener agentes protectores e hidratantes (como el azuleno) y se tienen que utilizar junto con un cuidado post-depilación. En este sentido, me llama mucho la atención el Lápiz Facial 2 en 1 de Veet, porque es el único que incorpora en un mismo producto una fórmula especial para pieles sensibles con el cuidado post-depilación. Y lo mejor de todo es que te lo puedes llevar a todas partes, incluso en el avión :)
¿Y qué tenemos que hacer antes de la depilación?
Antes de iniciar este proceso conviene tener presente que la piel debe estar perfectamente limpia y seca (por lo que se aconseja realizar la depilación después de la última ducha del día para evitar los restos de protectores solares), y además hidratada (para evitar las pieles ásperas, tirantes y poco jugosas). Asimismo, debemos evitar en todo momento las zonas con rozaduras, heridas o irritaciones y controlar la largura del vello (mejor si es inferior a 1 centímetro. Si sobrepasamos esta medida, se recomienda recortarlo previamente). Explica Leticia “El vello debe ser más corto para que el tirón sea más fácil, además, existen productos hoy en día que permiten eliminar el vello de hasta 2 mm”, como es el caso de Easy Wax de Veet.
¿Qué podemos hacer durante la depilación para proteger nuestra piel sensible?
La flacidez (alias "piel colgandera") es una de las consecuencias de una mala técnica durante la depilación. Para ello, es importante prevenir de la siguiente manera: en el caso de una depilación con cera, debemos aplicar la tira de cera en el sentido del vello para lograr que salga de raíz y tensar suavemente la piel hacia el lado opuesto al tirón. “Es importante no aplicar las bandas enteras sino hacerlo poco a poco, doblándolas en pequeñas partes de unos 10 centímetros, y de esta manera evitaremos que nos queden restos de cera”, comenta Leticia Carrera.
¿Y cómo cuidar nuestra piel después de la depilación?
Si para las pieles normales debemos prestar una mayor atención en el cuidado pre y post depilación, cuando tratamos con pieles sensibles esta atención debe ser máxima. Existen varios puntos a tener en cuenta tras la depilación como: evitar la exposición solar durante las 24 horas posteriores a la depilación, aplicar inmediatamente después de la depilación las toallitas con vitamina E que calman y mantienen la suavidad de la piel, y en una segunda fase continuar con el proceso de hidratación de la piel de carácter diario.
Si todavía os quedan dudas, podéis echar un vistazo a la página de Veet, que además de tener tutoriales sobre cómo utilizar correctamente sus productos, cuenta con un buscador de métodos de depilación según tu tipo de piel: http://www.veet.es/buscador-soluciones.php