Hace unos días asistí a la presentación de Nina l´Eau, la nueva fragancia de la diseñadora italiana Nina Ricci. Y tal y como se puede ver en su campaña audiovisual, comprobé que está destinada a cautivar a todas las chicas modernas que en su interior se sienten como auténticas princesas de cuentos de hadas. ¿Queréis saber más?
En el universo de Nina, la delicadeza y la feminidad son dos claves esenciales. Y en el mundo de la perfumería, sus fragancias se han convertido en referencias (algunas históricas) que no dejan a nadie indiferente.
Nina l´eau es una reinterpretación de la fragancia predecesora (L´elixir), pero con toques más frescos y afrutadas. Las notas de entrada, claramente afrutadas y cítricas (pomelo, manzana y mandarina), se entremezclan con un corazón dulce (gardenia y cereza) y un fondo de almizcle blanco como hilo conector con la fragancia original. Pero si algo llama la atención es el envase: el frasco es una manzana escarchada, el fruto prohibido que nuestra princesa busca para seducir a su príncipe.
La campaña de publicidad es muy llamativa; en ella, una chica moderna se convierte en toda una princesa que busca su fragancia, su secreto de seducción, en medio de un laberinto escarchado. Y, como si de Eva se tratara, descubre que ese elixir está encerrado en una manzana de cristal.
La modelo Frida Gustavsson es la encargada de encarnar esta princesa, luciendo un maravilloso diseño de organza y tul de seda que pudimos ver en directo en la presentación, y que fue diseñado ex-profeso para esta campaña.
Como se intuye en la campaña de publicidad, esta fragancia está dirigida a una mujer romántica, moderna y con un punto dulce. Y creo que es todo un acierto la combinación de notas dulces con salidas cítricas, porque permite un resultado nada empalagoso y muy, muy agradable.
Nina l´Eau se vende a un precio recomendado de 61,00€/80 ml., 52,00€/50 ml. y de 35,00€/30 ml, y ya está disponible en todos los puntos de distribución de la marca.
