Concurso Hei Poa: participa y gana un ritual de belleza polinesio

Sois muchas las que visitáis los contenidos que publico sobre el monoï de Tahití, así que esta semana estáis de enhorabuena: ¡concurso veraniego habemus con Hei Poa! 

Con estos calores lo que apetece es viajar. A ser posible, escapar a un lugar donde haya playa, brisa marina, y donde el asfalto sea inexistente. Como es bastante complicado en muchos casos, ya sea a.) por falta de vacaciones, b.) por falta de presupuesto, o c.) la perversa combinación de las dos anteriores, junto con un jefe que sólo te da vacaciones en temporada altísima, hoy en Mi Reino Por Un Gloss os propongo un viaje a la Polinesia que lleva premio. Con nuestro concurso, una ganadora se llevará a casa gratis un lote con dos de los mejores productos de la marca Hei Poa: un Monoï puro de Tahití Vainilla y una leche solar de Monoï SPF 20.

La Polinesia es un paraíso terrenal que se encuentra, aproximadamente, a 24 horas de vuelo de Madrid. Casi nada. Playas vírgenes de arena fina, aguas turquesas, y una cultura centrada en torno a la vida marina y el disfrute de los placeres terrenales enamoran a cualquiera. Por eso os propongo viajar mediante un ritual de belleza 100% polinesio.

Hei Poa es una marca que comercializa monoï de Tahití, el secreto de belleza de las mujeres polinesias. El monoï suaviza, hidrata, y nutre la piel y los cabellos, dejándolos delicadamente perfumados con un aroma tropical traído de los Mares del Sur. El monoï tradicional es una maceración de flores de tiaré (una gardenia tahitiana con un olor excepcional) en aceite de coco. Y esta simple fórmula es la mar de eficaz para hidratar cuerpo y cabello dejando un acabado satinado y nada grasiento.

Hei Poa lanza su nuevo aceite de Monoï de Tahití 1000 flores

No tengo que volver a contaros por qué me apasiona tanto la marca Hei Poa. Pero quiero recordaros que es una de las pocas marcas polinesias autenticas que produce y exporta el aceite de belleza de las nativas de las islas: el Monoï de Tahití. Y es el único en España con denominación de origen (aunque no en la Polinesia, donde existen otras dos marcas competidoras).

Su último lanzamiento, Monoï 1000 Flores, empieza a cosechar muy buenas críticas entre las nativas. Y es que no es para menos. Con un olor exótico y embriagador, este aceite es el resultado de la maceración de mil flores (200 flores de tiaré, 200 de frangipanier, 200 de hibisco, 100 de kau pe, 100 de ylang-ylang y 200 de loto) en un litro de aceite de coco.

Siguiendo el proceso tradicional de producción artesanal del Monoï, la maceración se realiza en varias etapas, primero con las flores más olorosas y por último las más suaves. El resultado es un aceite corporal multiusos que te transporta, literalmente, a los Mares del Sur.

En España se puede adquirir ya en los puntos de venta habituales (yo suelo ir a El Corte Inglés) por 11 euros/100 ml o 21 euros/200 ml.

Monoï de Tahití Hei Poa para cuidar cuerpo y cabello de forma natural

¡Hola a todas!

Sé que llevo un tiempo un poco desaparecida, pero entre que he estado preparando parte de las próximas colecciones de The French Boudoir y que tenía una pila de cosas por hacer no he podido sentarme a escribir todo lo que quisiera.

Me gustaría hablaros de un secreto de belleza de las mujeres tahitianas, que es ideal para el cuidado de la piel y el cabello en todas las estaciones del año: el Monoï. Detrás de este nombre tan exótico se esconde un aceite natural de copra (pulpa extraída de la nuez de coco y altamente hidratante) en el que se han macerado flores frescas de Tiaré (la flor blanca tan bonita que lucen todas las tahitianas).



Hace varios años descubrí una marca llamada Hei Poa en un viaje a Francia, y desde entonces no me ha abandonado. Me gusta especialmente porque su Monoï cuenta con denominación de origen, y selecciona muy cuidadosamente sus ingredientes. En este punto tengo que recalcar que no es oro todo lo que reluce, y un "aceite al monoï" no es lo mismo que el producto original (hecho exclusivamente con aceite de coco, un macerado de flores de tiaré y algún otro componente natural, como ramitas de vainilla).