El efecto push-up del producto en cuestíón se consigue gracias a un extracto de un árbol de la India, el Guggul, que se conjuga con otras plantas y frutos: el jengibre, el aceite de Marula, el centeno y la corteza de Ngalama. Es un producto con un alto contenido natural que, si dejas de utilizarlo, no tiene un "efecto rebote", sino que sencillamente deja de ejercer su efecto tensor.
Con estas premisas me propuse tener el culo de JLo en unas pocas semanitas. Sabiendo el éxito en los paneles de consumidoras francesas (donde después de una utilización de un mes el 93% de las usuarias se declararon satisfechas con el producto y un 77% notaba una mejoría significativa en la piel), me lancé a tamaño reto.
La forma de aplicación es bastante sencilla: 1 o 2 veces al día sobre la zona a tratar y con pequeños masajes circulares para que el producto se absorba bien. Lo mejor de esta prueba fue el momento en el que mi chico descubrió que sí, que también existen "cremas para el culo", y desde entonces no deja de reírse de mí. Pero, mofas aparte, lo he usado de forma más o menos constante durante tres semanas y noto más firmeza en algunas zonas problemáticas (las atacadas por la celulitis). ¿Acabaré asegurando mi trasero por 1 millón de dólares? De momento no lo creo, pero voy a seguir usando el producto un par de meses más a ver si me metamorfoseo en una latina explosiva...
El invento en cuestión cuesta 45€/100 ml y lo podéis conseguir en farmacias, parafarmacias, perfumerías selectivas y El Corte Inglés. Con una aplicación normal dura, aproximadamente, de dos a tres meses.
Y vosotras, ¿cómo atacáis el efecto "culo carpeta"?
