¿Qué es el contouring, el baking y el strobing?

28/8/15


Cuando por fin nos habíamos hecho a las brochas para conseguir resaltar los volúmenes del rostro con la técnica del contouring, el maquillador de Kim Kardashian puso en boca de todas las beauty bloggers dos palabras nuevas: baking y strobing.

Lógicamente, y con tanto revuelo en el mundo online, os preguntaréis qué es cada cosa y por qué ese furor en las redes sociales. Lo primero es empezar a llamar a cada cosa por su nombre en castellano:

Baking significa, literalmente, hornear. Pero tranquilas, que no hay que llegar a ningún extremo para lograr el look de moda. Consiste en conseguir un rostro con efecto Photoshop mediante la aplicación de una capa gruesa de polvos sueltos en las zonas donde las lineas de expresión son más visibles. Con esta técnica, los poros pasan a ser casi invisibles y parece que el rostro tiene un filtro de Instagram.



Elisa Oreona, maquilladora de Sephora, explica el paso a paso de esta manera: sobre el rostro maquillado, se aplica una gruesa capa de corrector en un triángulo al revés debajo de los ojos y difuminar los bordes para que poco a  poco desaparezcan. Luego se aplica una gruesa capa de polvos sueltos, y se deja que se asiente durante unos minutos antes de quitarlo con una brocha y polvos fijadores. Personalmente, creo que es una técnica interesante, pero es peligroso realizarla en pieles con arrugas muy marcadas porque se consigue el efecto rebote: parecer una momia con el rostro lleno de surcos.

Para las que os atrevéis, os dejo una selección de productos: 



(1) Base de maquillaje iluminadora e hidratante True Radiance, de Clarins (39 euros en su web)
(2) Polvos sueltos fijadores HD de Make Up Forever (36,90 euros en Sephora)
(3) Polvos traslucidos "Naked Skin", de Urban Decay (34 euros en Sephora)
(4) Corrector efecto Nude "Naked Skin", de Urban Decay (23 euros en Sephora)

Por otra parte, strobing significa iluminar. Es una modificación de la técnica del contouring, en la que se emplea unicamente el iluminador para conseguir resaltar los puntos elevados del rostro, y se evita hundir zonas con un polvo oscuro. De resultados mucho más naturales, permite resaltar lo mejor de cada rostro.

El paso a paso del strobing es el siguiente:

1. Hidratar muy bien la piel y maquillar normalmente.
2. Con un iluminador, destacar las zonas de luz en la nariz, la frente, y los pómulos. Elisa Oreona sugiere iluminar la zona media de la frente salvo si lo que se desea es agrandar la distancia entre la nariz y el labio para agrandar el rostro, en cuyo caso iluminamos la parte superior del labio (arco de cupido). Igualmente, en el caso de rostros redondos, se alarga dando puntos de luz extra en frente, nariz y mentón.
3. En la ceja, iluminar encima de la ceja, debajo de la ceja, y alrededor de la ojera. Nunca justo en la ojera para evitar el efecto oso panda.
4. Aplicar un colorete de tono melocotón o rosado, nunca oscuro, para evitar el efecto hundido del contouring, y finalizar con un toque extra de iluminador por encima, en lo alto del pómulo.

Para la técnica del strobing, lo mejor es contar con un buen iluminador, como los que os dejo a continuación:
(1) Watt's Up!, el iluminador en barra de tono champagne de Benefit Cosmetics (34,90 euros en Sephora) Ideal para principiantes.
(2) Iluminador liquido Rodial Instaglam Highlighter. Imprescindible para aportar toques de luz en zonas muy precisas, como el arco de cupido o los ojos y la parte alta del pómulo.
(3) Polvos iluminadores ultrafinos Instaglam Compact Deluxe Illuminating Powder de Rodial. De textura micronizada, es muy sencillo de utilizar porque deja un acabado muy sutil y nada exagerado. Es mi iluminador favorito.

Contouring significa, literalmente, contornear. Es utilizar sobre el rostro ya maquillado uno o incluso dos tonos de bronceador para crear y potenciar las sombras naturales del rostro, y un iluminador para resaltar las zonas de luz. Gato, maquillador oficial de Maybelline, lo explica así: los tonos oscuros "hunden" ópticamente, y el polvo claro "proyecta" los rasgos hacia afuera. La idea es crear un efecto óptico esculpido, en el que los rasgos aparecen definidos. Por ejemplo yo, que no tengo pómulos marcados, utilizo esta técnica para crear el efecto de luz y sombra que crearían unos pómulos naturales. Normalmente esta técnica se aplica a todo el rostro, y se utiliza para esculpir frente, contorno, nariz, pómulos y barbilla. 

El problema del contouring es que a veces resulta complejo, sobrecargado, y el resultado es se parece más a un maquillaje de payaso que al Instagram de Kim Kardashian. Para quienes queráis probarlo, os recomiendo los vídeos del canal de Youtube de Maybelline, donde Gato y las chicas Maybelline  explican la manera de hacer un contouring muy natural con su producto Master Sculpt:


Como muchas veces el contouring acaba en resultados desastrosos y bastante desalentadores, las otras dos tendencias (baking y strobing) son mucho más adecuadas si eres de las que se maquillan poco, o para ocasiones en las que prefieras un resultado más natural y sencillo.

Y vosotras, ¿sabíais qué es el contouring, el baking y el strobing?