¿Una máscara de pestañas que no deja grumos, que aguanta todo el día, que tiene un negro intenso y que además no te deja el monedero temblando? ¿Pero esas cosas existen? Pues sí. Y hoy quiero endulzaros el día con mi último descubrimiento que cumple con todos los requisitos anteriores: Illegal Length Extension de Maybelline.
La firma estadounidense se caracteriza por tener buenas máscaras de pestañas y eyeliners a un precio asequible, pero parece que últimamente se ha puesto las pilas y está ofreciendo diferentes opciones para responder a todas las necesidades del mercado. Y desde aquí quiero animarles, ¡sí señor! Yo soy usuaria asidua de esta marca por su magnífica relación calidad-precio.
Su última novedad, Illegal Extension, promete alargar visiblemente las pestañas gracias a su fórmula y su cepillo fijador con seis puntos de contacto con las pestañas. Curiosamente, es un cepillo recto y no curvado, pero puedo garantizaros que cumple su cometido a la perfección.
¿Más bondades de esta máscara de pestañas? Existe en su versión waterproof, por lo que dura intacto todo el día, o en su versión normal, para quienes prefieren llevar menos producto.
La utilización es muy sencilla: aplica en zig zag un par de capas de raíces a puntas SIN esperar a que se seque la capa anterior... ¡y lista! Mi truquito personal es aplicar una última capa en un ángulo de 45 grados en la zona de los extremos, para abrir bien la mirada. Para más info, en el microsite de la máscara de pestañas podéis ver un vídeo donde os explican los truquitos de sus maquilladores.
¿Lo mejor de todo? Su carácter low-cost: tiene un precio aproximado de 9,50€.
¡Ya os avisé de que os alegraría la mañana! :)
