¿Te parece un guión de una película de terror, o te sientes identificada con las premisas anteriores? A mí, personalmente, me ha pasado una combinación de rotura de caldera+invierno fulminante+entrevista de trabajo. Y claro, en esos casos mi pelo no colabora en absoluto.
Por eso creo que el nuevo champú seco Fructis Instant Fresh de la marca Garnier se ha ganado un más que merecido huequecito en las páginas de Mi reino por un gloss (en este caso, mi reino por un champú seco). Y es que estos inventos te salvan la vida: tanto si tienes el cabello con tendencia grasa y quieres espaciar los lavados como si te pilla un mal momento (un auténtico bad hair day) y necesitas una solución ultrarrápida, los champús secos te salvan.
Este auténtico todo-en-uno limpia, desapelmaza y da volumen al cabello en menos de cinco minutos. La forma de aplicarlo es la mar de sencilla: debes pulverizarlo a unos 15 cm de la raíz insistiendo en las zonas más grasas (no acerques mucho más el producto, porque de la presión puedes hacerte daño en el cuero cabelludo), masajea, espera un par de minutitos y cepilla.
Es fácil, ¿verdad? Por 4,75 euros debería estar en el beauty-botiquín para emergencias que todas tenemos en casa ;)
Imágenes y vídeo cortesía de Garnier