He de confesaros que disfruto muchísimo con mi trabajo como redactora jefe de belleza de
Style de Vivre , y todas las personas que me conocen aprovechan para preguntarme truquillos o cositas sobre productos para ver si a mí se me ocurre algo nuevo o puedo indicarles un buen centro o una marca que me genere confianza.
Curiosamente, el otro día estaba hablando con unas compañeras de francés y una de ellas me preguntó medio en broma: "¿Y cuál es el secreto para detener el paso del tiempo?". La verdad es que me dejó bastante pensativa, porque no creo que haya una respuesta definitiva e igual en todos los casos.
Después de darle unas cuantas vueltas, llegué a la conclusión de que lo mejor para detener el paso del tiempo es aceptar que precisamente
pasa, y que nuestro cuerpo va a ir cambiando. Y a partir de ahí intentar sacar y realzar lo mejor en nosotr@s mism@s. Personalmente creo que es mucho más atractiva una persona feliz y que, tal y como dicen los franceses, "se siente bien en su piel", que no una persona constantemente preocupada por agradar a los demás sin tenerse en cuenta a sí misma y con una mínima cantidad de arrugas a fuerza de no sonreír.
Por supuesto no es plato de gusto descubrir patas de gallo, flacidez o celulitis, pero creo que si aceptamos simplemente que lo tenemos y que precisamente eso nos hace más humanos, empezaremos a sonreír más y a esperar menos milagros de la cosmética o del pobrecito espejo, al que tendemos a culpar de todas nuestras inseguridades.
Todavía no he conocido a ninguna persona que no tenga algo bonito en su cuerpo. Aunque vivimos en un mundo donde la apariencia es fundamental (sobre todo yo por mi trabajo), es importante aceptarnos a nosotros mismos y a partir de ahí intentar realzar lo mejor en nosotros mismos. ¿Que tienes una bonita sonrisa? Cómprate un gloss rosado o rojizo de vez en cuando, ¡ya verás qué guapa estás y cómo se verán menos las arrugas! ¿Que tienes unos ojos bonitos? Invierte en un bar de cejas (como el de Benefit en Sephora, que nos encanta, o el de The Lab Room, uno de los mejorcitos del mercado) y enmarca bien tu mirada. ¿Que tienes celulitis? Pues unos jeans como los
Secret de Salsa te transforman mediante un juego de costuras y sin necesidad de pasar por quirófano.
Y es aquí donde debe entrar en juego la cosmética: para realzar lo bonito que tenemos y ocultar esos pequeños defectillos que nosotros vemos más que los demás. No niego que algunos tratamientos sean capaces de difuminar las arrugas o de reducir la celulitis, pero creo que serán más eficaces si no esperamos milagros de ellos. Y sobre todo si disfrutamos de la cosmética como cuando éramos pequeñas y jugábamos a estar monísimas con el maletín de la Señorita Pepis.
A mí me encanta vivir en un mundo lleno de pintalabios en el que si tengo a una amiga depre porque se ve mal en el espejo puedo darle luz al rostro con unos simples polvos irisados. Si tengo un día malo en el que las ojeras quieren ser protagonistas las combato a golpe de pincel de camuflaje (lo admito, uso Booing de Benefit, que es fantástico), y si el espejo me muestra una celulitis más que incipiente disfruto del momento de aplicarme un anticelulítico para hacerme un masaje drenante y admitir que lo que tengo es mío y de nadie más. Y que quien me quiera tendrá que hacerlo con celulitis, arrugas y ojeras.
Así que a mi amiga sólo pude aconsejarle que tratara de encontrarse bien con su cuerpo, que se alimentara bien y que disfrutara de los productos que tenemos a nuestro alcance en el mercado, pero sin ser una esclava de las cremas. Y por supuesto que hiciera algo de ejercicio y se apuntara a un curso de algo que le apeteciera muchísimo aprender, porque la vida es corta y tenemos que aprovechar todas las oportunidades que tenemos a nuestro alcance.
Y tú, ¿qué le habrías recomendado?