La verdad es que tengo un montón de posts acumulados, pero no podía dejar pasar más tiempo sin hablaros de un lanzamiento que me tiene enamoradísima desde que me lo presentaron: el nuevo maquillaje
PRO FINISH de Make Up Forever.
Es un maquillaje en formato polvo compacto que promete crear una piel uniforme en un tiempo récord: 2 minutos. Como diría Barney Stinson,
Challenge Accepted!
Tener la piel seca es un pequeño drama cosmético, porque es difícil dar con una base de maquillaje que no deje el temido efecto piel de serpiente (es decir, un precioso mosaico multicolor porque tu piel se descama con mirarla). Pero yo no desespero, y cuando vi que
Make Up Forever había sacado un producto apto para todas las pieles, modulable y en formato polvos (mi preferido, aunque por desgracia el menos adaptado para mi tipo de piel)
no dudé en recoger el guante de su reto: dejar una piel perfecta. Así que con estas premisas acudí a la presentación de prensa.
El producto prometía cubrir, unificar, corregir y matificar. Unas maquilladoras encantadoras nos hicieron una demostración personal, y tengo que decir que salí contentísima con el resultado. Pero claro -me dije a mí misma-, han utilizado unas brochas maravillosas que ni en mil millones de años conseguiré tener.
Así que sometí el producto a varios retos:
- Quise comprobar si soportaba un día entero de presentaciones sin retoques. ¡Pues sí!
- ¿Se me descamó la piel durante las doce horas que llevé el producto? Mínimamente en la frente, y sin efecto bicolor. Sorprendente.
- ¿Me tocaría rascar y rascar para quitarme el potingue, como pasa con ciertos maquillajes? Pues no, con un agua micelar salió sin mayores dramas. Un récord.
- Y la prueba del algodón: ¿me dejó la piel seca y tirante cuando me lo quité? ¡No!
Hasta ahí parecía muy convincente. Pero la prueba final era replicar el resultado de las maquilladoras con mis humildes brochitas y con el aplicador que incorpora el propio producto. Y la verdad es que tardé un pelín en cogerle el truquillo al principio (no estoy muy acostumbrada al formato), pero en cinco minutos estaba lista. Y boquiabierta. El resultado es impecable. Y lo he probado más veces (no sea que fuera mi día de suerte y mi piel hubiera decidido ser normal). ¿Y adivináis qué? ¡Obtuve exactamente los mismos resultados!
Sinceramente, considero que es
una gran inversión como "fondo de neceser" de la que no os arrepentiréis. Por
40 euros yo he encontrado a uno de mis nuevos aliados...
(El producto acaba de salir a la venta al público en el mes de
septiembre, y se puede encontrar en
Sephora)
Truco de aplicación: como es una cobertura modulable, he descubierto que si aplico con brochita el producto en todo el rostro e insisto con la esponjita en las zonas más problemáticas (léase ojeras) me queda un maquillaje perfecto, natural y ligero. Dicho queda.