En el blog escribo muchos trucos de belleza, y suelen implicar el uso de algunos productos determinados que nos pueden ayudar a conseguir una piel más sana y bonita o un maquillaje natural que destaque nuestros rasgos. Hoy me gustaría compartir con vosotr@s el secreto para una sonrisa radiante: ser muy cuidadoso con el cepillado de los dientes, y hacerlo de forma habitual.
No sé si os acordáis de Casimiro, ese personaje que durante años cantaba en la tele "Me lavo los dientes/ con pastita y agua corriente" para enseñar a los niños cómo cuidar su dentadura. A mí me encantaba, y me da la impresión de que los niños están más concienciados con el cuidado de su dentadura que los adultos. Los dientes tienen que durarnos toda la vida, y siempre es mejor prevenir que curar. Si consumimos café o té, es imprescindible que cuidemos la dentadura a conciencia para prevenir manchas. Y evitar las caries es vital para llegar a una edad avanzada sin tener que utilizar dentadura postiza. Las caries, además de fastidiarnos cuando masticamos, pueden ser dañinas para el sistema digestivo. ¡No es ninguna tontería!
Los consejos que os traigo hoy no son de Casimiro, pero sí de un doctor que pretende concienciar de la importancia del cuidado de los dientes para la salud general: Iván Malagón (www.ivanmalagonortodoncia.com), muy reconocido por sus avances en "ortodoncia invisible" .
Su decálogo del perfecto cepillado dice lo siguiente:
- Empezamos por la cantidad: lo recomendable -según el doctor Malagón- es cepillar los dientes al menos dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche.
- Es necesario usar el hilo dental al menos una vez al día. El momento idóneo es antes del cepillado de después de cenar.
- Cepillar la lengua con asiduidad ayuda a acabar con la placa bacteriana, que es la causa del mal aliento.
- El
cepillo de dientes ha de ser reemplazado cada 3 meses y debería tener
cerdas suaves o medias y el cabezal pequeño. Se recomienda el cepillo
eléctrico.
- El tiempo recomendado de cepillado oscila alrededor de los 2 minutos si no llevamos prótesis o aparatos de ortodoncia.
- Antes
de comenzar todo el proceso de cepillado deberíamos enjuagarnos la boca
con agua, ya que este proceso hace que se reblandezcan los depósitos de
calcio de la saliva y la comida acumulada.
- Jamás se debe sustituir el cepillado por el enjuague con
colutorios: en algunos casos es recomendable el uso de enjuagues
bucales, siempre como complemento a un correcto cepillado, pero no se
deber abusar de ellos ya que pueden resultar muy agresivos para la
boca.
- No debemos cepillarnos los dientes justo después de consumir
alimentos o bebidas ácidas, porque el ácido desproteje el esmalte
dentario y al cepillarnos podríamos desgastar la superficies de los
dientes.
- En el hipotético caso de que no pudiéremos lavarnos los dientes, masticar chicle sin azúcar limita moderadamente el ataque de los ácidos.
- Sobre la pasta dentífrica, lo mejor es atender los consejos de tu odontólogo pero, por norma general, ha de ser fluorada.