Tengo que confesaros que me encanta la vuelta al "cole", porque suele coincidir con los lanzamientos más apetitosos de productos de belleza de todo el año. Perfumes, colorido y productos de cuidado de la piel suelen rivalizar para atraer a las beauty adictas como yo, que en otoño viviemos nuestra particular crisis existencial al no saber con cuál quedarnos.
Supongo que por eso me ha gustado tanto la nueva propuesta de Lancôme: La Vie Est Belle (la vida es bella). Toda una oda al optimismo y al valor de la individualidad en un momento en el que el resto del mundo parece decirnos que España va derechita al fracaso.
Y es que las auténticas innovaciones en el mundo de la perfumería no son fáciles. Crear una fragancia desde cero (y no recrearla, con versiones sobre las versiones anteriores del mismo clásico) conlleva un esfuerzo en tiempo y en inversión nada desdeñable. Y, sobre todo, una apuesta muy personal por una idea diferente. Youcef Nabi, presidente de Lancôme, habla precisamente de un sueño cumplido: "(queríamos) crear el perfume de la felicidad, la sonrisa y la libertad. ¡El perfume que embellece la vida!". Y, para celebrar esta oda al optimismo, ¿quién mejor que la magnífica Julia Roberts para encarnar esa gran sonrisa que refleja el perfume?
Less is more
Con una auténtica filosofía de "menos es más", tres magníficos perfumistas (Olivier Polge, Dominique Ropion y Anne Flipo) han trabajado incansablemente para conseguir lo que ellos llaman "la quintaesencia". Y es que este perfume es lo que podemos llamar un auténtico "pata negra" olfativo. Recuperando el arte tradicional del perfume, estos tres artistas han partido de materias primas puras (sin ingredientes de síntesis o bases prefabricadas) para componer un auténtico órgano olfativo con 63 notas diferentes. Ni una más ni una menos de lo necesario. Aunque para el resultado final han hecho falta más de tres años de trabajo y más de 5000 versiones diferentes.
¿A qué huele una sonrisa?
Al trabajar tres narices diferentes en un mismo perfume, resulta sorprendente la armonía que se ha conseguido como resultado. La Vie Est Belle es una fragancia que equilibra el Iris de Florencia (componente muy apreciado en la perfumería clásica) como nota principal, el jazmín de Sambac y la flor de naranjo de Túnez. A todo ello, se añade la calidez del patchoulí de Indonesia, y se incluye un toque dulce y goloso realizado con praliné, grosella, pera, vainilla y tonka. Este juego de contrastes da lugar a una fragancia muy original, que estoy convencida de que hará historia al igual que otros grandes perfumes de la casa Lancôme.¿Lo que más me ha gustado de su propuesta? Que tiene una concentración del 50% en ingredientes naturales. ¡Todo un logro en perfumería, donde las esencias de síntesis parecen llevar la voz cantante!
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Escoger a Julia Roberts ha sido sin lugar a dudas todo un acierto, aunque me da la impresión de que ha sido algo recíproco. La que fue en su día la Novia de América selecciona muy cuidadosamente los proyectos con los que trabaja, por lo que seguramente se haya enamorado de la propuesta de Lancôme antes de aceptarla.
El director de cine indio Tarsem Singh firma la campaña publicitaria, que promete dar de qué hablar. Seguramente os encante su estética: ¡invita a soñar! Tarsem Singh, además de contar con un currículum muy extenso, os sonará puesto que dirigió recientemente a Julia Roberts en el remake de Blancanieves Mirror Mirror.
En un mundo lleno de dictámenes y convenciones, ¿existe otro camino?
Y vosotras, ¿qué pensáis del spot?
