Crónica final de mis aventuras en Girona: más huevos (pero pochados), un masaje mediterráneo y aguas termales.

27/10/11

Hotel Guitart Monterrey
Me da mucha lástima escribir este post sobre el fin de nuestro viaje por Girona. Nos lo hemos pasado tan bien que se nos está haciendo dura la vuelta a la ciudad, donde no hay ni huevos con polifenoles, ni campo abierto, ni mar ni Pirineos.

Pero en la maleta me he traído algo más que un montón de revistas internacionales: ¡he llegado cargada de buenos recuerdos, buena energía y muchas ganas de volver a algunos de los sitios que hemos visitado!

¿Queréis saber cómo fue el fin de nuestro súper viaje? ¡Continuad leyendo!

Tengo que admitir que me despedí del hotel de Cala del Pi en Playa de Aro con todo el dolor de mi corazón. Me encantó tanto el lugar (con una preciosa calita a los pies del hotel), como el establecimiento (simplemente maravilloso). ¡Y qué decir del spa!

Pero teníamos que continuar con nuestro camino, y por una buena causa: nos iban a enseñar a cocinar platos típicos de la zona en el Aula de Cocina Ampurdanesa. Y la verdad es que yo no soy especialmente buena entre los fogones, pero aprendí a hacer unos platos estupendos: huevos pochados, arroz negro (sin tinta de calamar: ¡es un sofrito cocido durante más de ocho horas lo que le da su color!) y una crema catalana que va a dejar a mi suegra sin palabras (la suya es espectacular, pero la que nos enseñaron tiene un puntito diferente).

Por la tarde visitamos los Jardines de Santa Clotilde para iniciar nuestro recorrido por Lloret de Mar, una preciosa población situada muy cerquita de Tossa de Mar (os recomiendo que no dejéis de visitar ninguno de los dos sitios). Lo más curioso de estos jardines de corte romántico es que parecen aunar el mar con la vegetación. Sus vistas son increíbles, y pasear por ellos es encontrarte en un auténtico pulmón Mediterráneo en el que se conjuga la brisa del mar con el oxígeno aportado por los árboles. Os parecerá una tontería, pero estando allí pensé que es un lugar idílico para hacer fotos de boda (quizás porque estoy inmersa en mi nueva colección de tocados para novias). Así que ahí dejo caer la idea... :)

Pasamos la noche y cenamos en el Hotel Guitart Monterrey, del cual me llamó mucho la atención la gran cantidad de zonas verdes (cuidadísimas) que parecen rodearte una vez accedes al mismo. Y como muestra, un botón: puesto que el casino de Lloret de Mar está situado muy cerquita, han tapizado literalmente toda la trasera del mismo con césped para que se integre en el diseño del hotel. Además, cuenta con un spa estupendo en el que probé uno de sus protocolos de sensaciones: un masaje lomi-lomi al estilo Mediterráneo. Este tipo de masajes consiste en que la terapeuta usa su antebrazo y codos para simular las olas del mar e inducir un estado de relajación profunda en el cliente. Pues bien, en este caso el masaje es algo más fuerte (imita las olas mediterráneas, que rompen contra las rocas con fuerza) y combina el aroma del aceite de oliva con el limón. Y sí, salí relajadísima.

Nuestra etapa final del viaje nos llevó hasta el hotel-balneario Vichy Catalán, un establecimiento termal con aguas minero-medicinales y una gran tradición en la zona. No puede probar su piscina de aguas, pero conocimos su maravilloso restaurante (con una cocina cuidadísima y, por supuesto, grandes cantidades de agua mineral con o sin gas), las instalaciones y sus salas. Tengo que reconocer que me ha quedado como asignatura pendiente volver y quedarme a pasar una noche para sacar todo el jugo a la estancia. ¡Me encantan los balnearios!

Como os podréis imaginar, la vuelta a casa ha sido de lo más dura. Pero he pasado estos días viendo fotos, hablando a todos mis conocidos de los sitios tan maravillosos que he visitado... ¡y enseñando a hacer huevos pochados!

Si queréis conocer con mayor profundidad la oferta de hoteles y spas de la zona, os recomiendo que visitéis el site http://www.spa.costabrava.org/ y sigáis el twitter @costabrava (www.twitter.com/costabrava ). Podéis ver algunas de nuestras aventuras señaladas con el hashtag #InCostaBrava.

No quisiera acabar este post sin agradecer a Alba, del Patronato de Turismo de Girona, y a Isabel, la gran culpable de que nos embarcáramos en esta aventura, todo el trabajo que han realizado para coordinar un viaje tan completo. ¡Mil gracias, chicas!

Y por supuesto una gran parte de la diversión del viaje se debe a mis estupendas compañeras: Beatriz Peña de http://www.bellezapura.com/, Rosy Martínez de Burgos de http://www.formulabelleza.com/, Julia Girón de http://www.mujer.es/, Carmen Corona de http://www.teinteresa.es/ y Anna Farrán de http://www.gentesingle.com/ . Os recomiendo encarecidamente que sigáis sus páginas, porque son estupendas.